APRENDER A VIVIR SIN TANTA TECNOLOGÍA

Es increíble la cantidad de cosas que podemos hacer hoy en día con nuestros teléfonos móviles, podemos encontrar aplicaciones para casi cualquier cosa hasta ya hay aplicaciones como evo banco online en la que puedes tener tu banco en tu propio teléfono móvil, pero aunque parezca que estas aplicaciones nos benefician, creo que lo único que consiguen es que las personas ya no tienen el mismo trato que tenían hace tiempo.

Las personas no interactúan de la misma manera, se pasan el día enganchados a sus teléfonos móviles como si se les fuese la vida en ello y la verdad es que se están perdiendo muchas cosas. La gente que se pasa el día enganchado al móvil me da un poco de pena, más que nada porque creen equivocadamente que son más modernos por estar todo el día conectado a internet. Todo se puede compaginar en una medida más equitativa, hay que limitar el uso de los teléfonos móviles en ciertos ámbitos, por ejemplo cuando quedas con los amigos, veo a grupos de amigos que no se hablan directamente si no es por medio sus teléfonos móviles y eso es cada vez más frecuente y cada vez a edades más tempranas.

 

El otro día fui a casa de un amigo de la infancia y cada una de sus dos hijas que no pasa de los siete años la mayor, cada una con su propia tablet y si intentabas solamente tocarles las tablets te montaban un cristo con gritos y lloros que no era normal. Primero, los niños no deberían de tener nada de tecnología que sea propia de ellos, y los padres también tienen que darse cuenta de que no les hace ningún bien a sus hijos estar todo el día embobado viendo a la pantalla, para los padres es muy cómodo porque así no tienen que aguantar a sus hijos, pero no es la solución, hay que dejar que usen esos aparatos en su justa medida y no cuando ellos quieran, por mucho que lloren o protesten hay que ponerse serios o buscar otra cosa con la que se entretengan.