La previsión también ‘cura’ a tu ordenador

Ya conoces la frase hecha «prevenir, mejor que curar». Ser moderadamente precavido, ayuda en todos los órdenes de la vida, también en nuestro trabajo. Y la herramienta más importante de diversos trabajos es el ordenador. Aprende a entenderlo, a tratarlo bien y el responderá. La previsión informática es un concepto elaborado por las firmas de mantenimiento y que responde a una serie de estrategias que tienen por objetivo evitar los contratiempos a través de las revisiones periódicas de los equipos.

Si consultamos con el Servicio de mantenimiento informática Barcelona nos encontraremos con toda una serie de ventajas a largo plazo. Hay que tener en cuenta que los servicios de prevención se basan en revisiones periódicas independientemente del estado de nuestros equipos. Aunque aparentemente todo este correcto, se hace una revisión. Viene a ser como la revisión del coche: se examinan los equipos para encontrar posibles fallos futuros. Porque si esperamos a que el ordenador falle, es posible que el coste de la reparación sea mucho mayor…

Las ventajas de contar con un buen servicio de prevención son evidentes. Por un lado, el número de incidencias disminuyen. Muchos de los posibles fallos son detectados a tiempo revisando concienzudamente tanto el hardware, como los programas de software. Por ejemplo, un usuario no especialista en mantenimiento puede no darse cuenta de que el sistema de ventilación del equipo está próximo fallar. Y si falla, el ordenador ya no puede funcionar. Si se sustituye a tiempo evitamos el contratiempo de no tener equipo con el que trabajar.

Otra ventaja es alargar la vida útil de los ordenadores. Desde el Servicio de mantenimiento informática Barcelona aconsejan no pasar por alto cualquier alerta de que un equipo no está funcionando bien. Muchas veces seguimos tirando para delante con un ordenador a pesar de que tiene algún problema. Gran error: si encontramos el fallo a tiempo y lo solventamos, existen más probabilidades de que el ordenador tenga una vida útil más larga.

Y, por supuesto, está el coste. Con un buen sistema de mantenimiento periódico evitaremos muchas costosas reparaciones puesto que se detectan los problemas antes de que sean demasiado graves.