¿Sale rentable tener un técnico informático en nómina?

Todo el mundo parece tener claro que en una empresa pequeña no es necesario contratar a un técnico informático que esté en nómina. Las dudas llegan cuando la empresa es ya de cierto tamaño. ¿No sería mejor tener a alguien en nómina que se ocupe de realizar las reparaciones de ordenadores? ¿No se garantizaría de este modo un servicio rápido y eficaz.

Lo cierto es que no sale a cuenta a no ser que hablemos de grandes empresas con un volumen de trabajo muy elevado y que cuenten no con un técnico informático, sino con un departamento de informática. Incluso en muchos casos, estas grandes empresas han optado por externalizar sus trabajos con una empresa de mantenimiento informatico Madrid que se ocupe de todo el trabajo.

En una PYME la cantidad de trabajo que pueda tener un técnico a lo largo del mes raramente justificaría tener a una persona en nómina, ni siquiera a media jornada. Es mucho más rentable y práctico para la empresa contratar los servicios de una empresa de mantenimiento que se encargue de enviar a un técnico en el momento en que haya un problema y pagar por los servicios una tarifa plana mensual.

Esta tarifa plana puede incluir diferentes atenciones, por ejemplo la teleasistencia. Esto es algo muy práctico ya que el técnico puede entrar en el ordenador de la empresa y realizar algunas pruebas y correcciones estando en la central de su empresa. Esto hace que el arreglo sea rápido y que el coste sea muy bajo porque no hay desplazamientos.

Además, la tarifa plana puede incluir todos los desplazamientos del técnico hasta la empresa y las horas de trabajo, debiendo de abonar tan solo las piezas de recambio que se hayan podido emplear en la reparación, en caso de que haya habido que emplear alguna. En otros casos se puede optar por una tarifa más económica que no incluiría los desplazamientos aunque sí el tiempo de trabajo del técnico.

A menudo estas empresas ofrecen otros servicios informáticos a mayores con los cuales se puede completar una carta de servicios totalmente personalizada y adaptada a las necesidades de cada empresa, ya que estas varían mucho en función no solo del número de ordenadores, sino de la importancia que se le dé a su uso y de la urgencia que pueda haber a la hora de realizar todo tipo de reparaciones.