Los langostinos son uno de los mariscos favoritos de la mayoría porque tienen una excelente relación calidad/precio. Gracias a los fantásticos precios de los langostinos salvajes congelados para hosteleria éstos pueden formar parte de muchos menús sin que eso suponga dejarse el sueldo en una comida. Estas son algunas de las maneras que más gustan a la hora de servirlos:
-Como primer plato, a la plancha. Los langostinos cocidos y preparados a la plancha con ajo, aceite y limón son un auténtico manjar que gusta a toda la familia, incluso los niños disfrutan mucho con los langostinos y les resultan fáciles de comer. Para quienes no quieren el sabor intenso, los langostinos cocidos son también una buena opción. Pueden acompañarse con mahonesa o con salsa rosa, pero los auténticos amantes los quieren sin nada para disfrutar de todo el sabor.
-Como parte de unas deliciosas brochetas. Las brochetas de langostino y pollo, por ejemplo, elaboradas a la plancha y con algunas verduras como acompañamiento pueden ser un excelente primer plato y hasta una cena ligera. Resultan sabrosas, son muy fáciles de preparar y no dejan de ser una receta original que no suele prepararse en casa.
En un palo de brocheta se van intercalando dados de pechuga de pollo, cebolla, pimiento, dados de calabacín y langostinos. Se puede servir acompañado de ensalada o incluso de alguna patata, pero también sin nada más. Se pueden personalizar estas brochetas con salsas diferentes, para que la de cada establecimiento sea única y diferente. Otra opción es preparar la brocheta y ofrecer las salsas por separado para que sea el cliente quién las acompañe como más le gusten.
-En ricos revueltos. Los revueltos de espinaca y langostinos o de langostinos con ajetes son clásicos ya en las cartas de mesones y restaurantes. Un plato que es ligero, sabroso y que puede ser sorprendentemente rico con la ayuda de algunas especias para darle un toque diferente. El llevar langostinos hará que el revuelto sea un poco más especial y sabroso.
-En pizza. Las pizzas aceptan absolutamente todo y las que se hacen con langostinos y otros productos del mar son un clásico para los veranos. Saborear una pizza con langostinos, mejillones y almejas en una terraza hará que nos sintamos como si estuviésemos en la playa incluso si estamos en el interior a kilómetros del mar.