Si hay una época del año en la que se disfruta especialmente del calzado sport es en verano. Es el momento para pasear, vestirse de manera muy informal y disfrutar del buen tiempo. Así que los zapatos estrechos, apretados o con tacones se quedan en el armario al menos durante el día y dan paso a las alpargatas, las zapatillas deportivas o las cuñas playeras. Es el momento de renovar el armario y comprar calzado Polo de mujer que ofrece calidad, buen precio y diseños cómodos y de moda.
Pero ¿qué hace falta exactamente para tener un zapatero bien surtido de cara al verano? Pues esta es la lista básica de necesidades en calzado sport:
– Zapatillas de deporte. No pueden faltar en tu zapatero de verano porque las usarás para todo, desde ir a la playa hasta para realizar rutas de senderismo o incluso para ir a tomar algo porque quedan muy bien con los vestidos de verano. Están de moda y se aceptan con todo tipo de ropa así que siempre estarás apropiada con ellas.
– Zapatillas de esparto. Un clásico que temporada tras temporada vuelve y que no querríamos que fuera de otro modo porque son cómodas, son frescas y, además, las encontramos en modelos muy originales, de forma que cada cual encuentre las que encajan con su personalidad y sus gustos.
– Zapatillas estilo oriental. Lo oriental está de moda y eso lo demuestran los vestidos que vienen esta temporada estilo kimono, entre otras cosas. En el calzado, las zapatillas estilo japonés con suela muy cuadrada y unisex, o las cerradas de punta redondeada y ancha estilo chino triunfan. Además, tanto unas como otras son muy cómodas.
– Cuñas. Las cuñas son también imprescindibles porque a todas las mujeres nos gusta usar zapatos altos, aunque sean informales y cómodos. Las zapatillas de cuña, las sandalias de cuña o incluso las deportivas de cuña siempre tendrán un lugar en el armario y una ocasión para poder lucirse. Al tenerlas en todos los materiales y en los colores de la temporada vas a querer más de unas.
– Zapatillas flip-flop. Son ideales para la piscina y para la playa, pero se han popularizado tanto que incluso se ven por ciudad de forma muy frecuente. Tan frescas como no llevar absolutamente nada, son muy cómodas para los días más calurosos y muy prácticas en las zonas de agua porque se pueden mojar y se secan con mucha facilidad.