A veces pienso en todas esas personas que se ven obligadas a dirigir su carrera por caminos que no les satisfacen y siento tristeza: ¿cómo es posible acudir cada día a trabajar en algo que no disfrutas, aunque sea mínimamente? Cuando hablo con algunos amigos o incluso con mis padres del tema me dicen que todavía tengo mucho que aprender, y que en la vida a veces tienes que hacer cosas que no gustan para poder hacer otras ‘imprescindibles’. Sé lo que quieren decir, pero en mi caso espero no llegar a ese punto.
Por el momento he empezado a estudiar un Master en Dirección Artística para Cine y Series de TV. Siempre he querido dedicarme a la creación y por eso empecé estudiando Bellas Artes, pero a los dos años me di cuenta que el cine era mi verdadera pasión. Pero no me arrepiento: los dos años que pasé en Bellas Artes me sirvieron para ponerme a prueba en muchos aspectos. Ahora me siento preparado para ir un poco más lejos.
Y cuando me enteré de que uno de los requisitos para entrar en el Master era hacer un comentario crítico de la dirección artística de una de mis películas preferidas, lo tuve claro: este es mi lugar. Es cierto que tal vez esté en inferioridad de condiciones con respecto a otros compañeros que seguramente tendrán más experiencia, pero también es verdad que yo tengo una buena formación y experiencia en otras disciplinas artísticas que se pueden aplicar al cine, como la pintura, el diseño o incluso la literatura. Pero lo que necesito son rodajes y conocer desde dentro los elementos técnicos de un producto audiovisual.
Por otro lado, el Master en Dirección Artística para Cine y Series de TV prepara para diferentes facetas dentro del mundo audiovisual. Yo no aspiro a ser director de cine, a ser el máximo responsable de una producción: me encamino más a la parte artística, creo que sería entre esos profesionales donde me sentiría más a gusto. Y espero en el futuro poder dedicarme a lo que realmente me gusta.