¿Cómo gestionar las aguas grises y negras de la caravana?

Antes de iniciarse en el mundo del caravaning, es fundamental conocer sus aspectos básicos: el carné requerido, el tipo de seguro, los límites de velocidad o la gestión de las aguas grises y negras. En concreto, estos depósitos son fuente de problemas para cualquier usuario sin experiencia o que esté sopesando adquirir caravanas segunda mano galicia.

Toda caravana incorpora tres tipos de depósitos, sin contar el destinado a la gasolina, a saber: el de aguas limpias, de aguas grises y de aguas negras. El primero de estos tanques almacena de sesenta a ciento veinte litros de agua limpia que surte de ella el fregadero y el baño. Su potabilidad depende del agua en sí, la limpieza del depósito y el uso de filtros o purificadores.

Las aguas grises, por su parte, se encuentran en un punto intermedio entre las limpias y las negras. Se compone de residuos procedentes de la colada, la ducha, el fregado de platos y otras actividades domésticas. En busca de una mayor eficiencia y ahorro, algunos usuarios reutilizan estos desechos en el inodoro, reduciendo con ello la frecuencia de vaciado del tanque.

Las llamadas aguas negras, por su parte, se corresponden con las aguas fecales. Este depósito, más pequeño que los anteriores, contiene los residuos del váter o WC. Por lo general, integra un piloto luminoso que alerta cuando su capacidad límite está próxima a alcanzarse.

Por razones evidentes, la gestión de las aguas grises y negras debe hacerse conforme a normativas muy estrictas. En ciertas gasolineras, parkings y áreas de servicio existen puntos de vaciado donde puede eliminarse el contenido de estos depósitos.

En concreto, el tanque correspondiente a las aguas grises suele disponer de un grifo o similar que facilita esta tarea. Sin embargo, las aguas fecales deben manejarse con mayor cuidado, empleando mangueras flexibles y tubos especiales de drenaje.