Si bien el proceso de congelación y el almacenamiento de los productos son dos aspectos decisivos dentro del sector del congelado de alimentos frescos, el transporte del mismo al destino también constituye un factor importante a tener muy en cuenta. Y es que el servicio al cliente no termina hasta que ha recibido su pedido en tiempo y forma, algo en lo que el transporte es fundamental, incluyendo tanto a los propios transportistas como a los vehículos.

Para empezar, una firma dedicada al transporte y distribución de alimentos congelados debe estar preparada para soportar no solo una gran carga de trabajo, sino considerables alteraciones en los propios pedidos. Por eso, toda empresa de este tipo debe contar con un adecuado sistema organizativo, para lo que muchas empresas del sector ya utilizan software especializados que colaboran con el trabajo del propio personal.

Si, por ejemplo, se produce un pedido extraordinario de cebolla congelada para hosteleria que no estaba previsto, dicho programa selecciona el vehículo y el transportista más adecuado según la ruta de reparto. En este sentido, el diseño de las rutas de reparto es un elemento clave en el transporte y distribución de cualquier mercancía, pero más si se trata de alimentos perecederos.

Hay que tener en cuenta que la eficacia en el diseño de las rutas de reparto de los diferentes vehículos será el que pueda no solo asegurar la rentabilidad del servicio, sino la satisfacción de los clientes. A menudo, los clientes de este sector necesitan servicios urgentes como en el caso de la cebolla congelada para hostelería por lo que un retraso en el servicio provoca una alteración que nunca será agradable para el cliente. 

Por otro lado, asegurar que los alimentos sean de máxima calidad dependerá finalmente de las condiciones de los vehículos de transporte que deberán obligatoriamente mantener adecuadamente el ciclo del frío. Este tipo de vehículos deben respetar escrupulosamente la normativa oficial que hace referencia al transporte de mercancía perecedera lo cual lleva a las empresas del sector a tener que hacer importantes inversiones en la flota de vehículos. Pero solo así se puede garantizar la excelencia del servicio.