LA CARAVANA, SEGUNDA RESIDENCIA

Desde que ha terminado la pandemia mucha gente ha estado buscando caravanas usadas para poder reformar, ya que es una forma de viajar sin tener que tener demasiado contacto con otras personas. Mucha gente se ha vuelto un poco reservada desde que terminó la pandemia y me parece algo relativamente normal pero por lo que parece que puedo ver por la calle la cosa ya va mejorando hacia cómo eran las cosas antes de que esta pandemia llegase para trastocar nuestras vidas durante unos años.

Personalmente siempre me han gustado las caravanas, y he tenido la suerte de poder dormir en una de ellas varias veces cuando voy de visita al pueblo de uno de mis compañeros de clase del colegio. Su casa no tiene dormitorios suficientes para acoger a un invitado, así que usa su caravana antigua como la habitación de invitados. El pueblo de mi amigo está en la montaña y cuando se va el sol las temperaturas caen bastante pero no os creáis que paso frío en la caravana para nada, es más , siempre he dormido bastante caliente y en un par de ocasiones incluso me he tenido que salir del saco de dormir del calor que tenía. Esta caravana de mi amigo ya no es una caravana nueva pero a mi me sirve perfectamente para poder dormir sin que nadie me moleste, ya que si duermo en la caravana nadie viene a molestar hasta que me levante. Y como la caravana no está al lado de la casa de mi amigo nunca oigo nada de lo que pasa en la casa, eso es un punto a favor de las visitas a mi amigo. Dormir en los pueblos me parece de las mejores experiencias, ya que allí no hay coches que te molesten cuando duermes, a lo sumo hay algún perro que de vez en cuando ladra pero poco más. Y esto mismo he experimentado en otras aldeas como la mía en la que tampoco escuchas nada porque la carretera no pasa por allí.

Una bici nueva para el peque 

Una de mis prioridades con mi hijo es tratar de detectar lo que le gusta y no imponerle formas de ocio de su padre. Por ejemplo, a mí siempre me gustó el fútbol, aunque últimamente me estoy “quitando” ya, pero él no parece mostrar ningún interés. No le gusta competir, en todo caso sufre compitiendo consigo mismo: no le gusta hacer las cosas mal, pero parece que de momento le trae sin cuidado ganar o perder. 

Pero hay dos o tres cosas que sí que intento inculcarle o al menos ayudarle a aprender, aunque tampoco muestra mucho interés. Una es la piscina y otra la bicicleta. En este segundo caso no tuve mucho éxito con la primera bicicleta, que se ha quedado criando malvas. Y ahora vamos a por la segunda, para lo cual he decidido ir a una exposición de bicis, de esas que están llenas de expertos y EXPOSITORES Y BANDEROLAS publicitarias

No es la primera vez que viene conmigo a una feria, ya ha estado en la de turismo y parece que la disfrutó bastante. Aunque a él le da igual a dónde viajar, la feria de turismo es tan colorida y hay tanto movimiento que él estuvo muy entretenido. Y es que le gusta más la fiesta que a Fernando Alonso la velocidad. Pero con la feria de bicis se ha encontrado con menos movimiento y no ha tardado en poner cara de circunstancias. Entonces he tenido que intervenir.

La verdad es que tengo bastante inventiva y siempre suelo sacarme algún as de la manga para cuando el chico se aburre, pero en este caso me ha costado un poco. Por suerte, los comerciales estaban también atentos a las nuevas generaciones y en una de las zonas de EXPOSITORES Y BANDEROLAS publicitarias me han regalado un cómic sobre educación vial para colorear. Y si hay algo que le gusta es dibujar, así que se ha quedado con la madre con su arte, mientras yo intento buscar una bicicleta que esta vez cumpla su cometido, porque la anterior, aunque fue barata, ahí se quedó, en el trastero.

No olvides tu boca en tu seguro de salud

Cuando se contrata un seguro de salud se hace porque sabemos que nadie está libre de caer enfermo y un seguro no nos va a evitar esto, pero sí nos puede evitar esperas y nos da otras ventajas, como la de poder elegir a los médicos que van a atendernos o el hospital al que queremos ir.

Pero uno de los errores más frecuentes cuando realizamos el contrato, es olvidarnos de la boca, algo muy importante para nuestra salud. Los gastos de dentista pueden ser elevados al cabo del año si no se cuenta con un seguro dental. Las revisiones anuales, las limpiezas, el comprobar si una molestia puede ser una caries… todo esto supone visitas al profesional que se pagan. Pero si se cuenta con un seguro, van incluidas en la cuota, por lo que no suponen un gasto extra.

Además, al contar con un seguro dental, no se aplazan las visitas al dentista porque ese mes no viene bien acudir y se evita que problemas leves, como una pequeña caries, puedan acabar siendo graves y nos hagan perder la pieza o tener que realizar trabajos más costosos no solo económicamente, sino también para nuestra boca.

Al contratar un seguro de salud, pregunta por adeslas dental precios y echa cuentas, comprobarás que contar con el seguro para tu boca sale rentable. No solo por todos los servicios que ya estarán incluidos y por los que no tendrás que pagar ni un euro más cuando acudas a la consulta, sino también por los grandes descuentos o por los precios especiales de los que disfrutarás en el resto de prestaciones.

Un aparato dental o un implante son algunas de las cosas más costosas cuando vamos al dentista. Y es algo muy frecuente. ¿Quién no ha perdido una pieza o puede perderla? Y el poder sustituirla mediante un implante por un precio competitivo es altamente positivo ya que podremos no solo mantener una bonita sonrisa, sin huecos, sino que también comeremos con mayor comodidad, evitaremos daños en las encías y problemas en la mordida. 

Las ventajas de un aparato corrector, tanto estéticas como médicas, son también muy bien conocidas por todos, especialmente ahora que este tipo de aparatos no son ya sólo cosa de niños sino que se colocan a cualquier edad para poder tener un mejor aspecto y evitar problemas como los dolores de cabeza por una mala mordida.

El valor de un embajador 

No hay ninguna duda del peso de los patrocinios entre las firmas comerciales, sobre todo si hablamos de empresas de moda. ¿Cómo no va a ser rentable, por ejemplo, que una firma de relojes como Hublot se asocie a Mbappé, el mejor jugador joven del mundo del fútbol? Para la firma suiza supone la mejor imagen posible ya que acerca esta marca a potenciales clientes que, de otra forma, tal vez no la conocerían.

No es casualidad que cada vez más gente busque Distribuidor oficial Relojes Hublot en Vigo. Y es que el delantero del PSG ha salido varias veces posando con diferentes relojes ediciones limitadas de la marca incluida en el conglomerado LVMH desde 2008 junto a otras firmas conocidas por todos como Louis Vuitton. De hecho, antes de un partido de Champions League, los medios se hicieron eco de que el jugador acudió al estadio con un reloj de más de 100 diamantes. Por supuesto, la mayoría de los clientes no pueden permitirse un reloj así, pero se trata de promocionar la marca, no tanto la pieza concreta.

Porque cuando un cliente pregunta por un Distribuidor oficial Relojes Hublot en Vigo no está buscando ese reloj de diamantes, o al menos no la mayoría, entre otras cosas, porque el reloj de Mbappé es una edición exclusiva diseñada para el jugador. Pero en el catálogo de la marca suiza podemos encontrar muchas otras piezas más asequibles, sin perder ese carácter de lujo propio de la firma suiza fundada en 1980. 

Porque es cierto que en el catálogo de Hublot hay relojes que superan los 200.000 euros, pero también los hay por poco más de 5.000, que, siendo relojes caros, sí están al alcance de muchos más compradores. Y es que no hay que olvidar que los relojes han perdido en los últimos años esa connotación práctica para ir integrándose en la moda. El reloj es un complemento de moda que, efectivamente, también da la hora, pero eso ya no es tan relevante para buena parte de los clientes que compran un reloj porque todos llevan un móvil donde consultarla.

Comer bien la Ría de Vigo

Comer bien es importante para mantenerse saludable y también para disfrutar de la comida. Si estás en Moaña, ¡no te preocupes! Aquí hay algunas buenas formas de comer bien sin gastar demasiado.

Uno de los mayores beneficios de comer en Moaña es el mercado local. El mercado ofrece una variedad de productos frescos a precios increíblemente bajos. Puedes comprar frutas, verduras, carne y mucho más a un precio muy razonable. Esto te permitirá hacer tus propios platos sanos y nutritivos sin gastar mucho dinero. Asegúrate de comprobar si la fruta y las verduras están maduras antes de comprarlas para que obtengas el mejor sabor y los mejores nutrientes posibles.

También hay numerosos restaurantes locales que ofrecen platos deliciosos preparados con ingredientes frescos y saludables. Muchos restaurantes ofrecen opciones vegetarianas, veganas o gluten-free, así como muchas opciones de alimentación saludable perfectamente balanceada con proteínas magras, verduras e hidratos de carbono complejos como granos enteros o arroz integral. Algunos restaurantes incluso ofrecen algunas opciones orgánicas certificadas por una autoridad externa reconocida, lo cual significa que puede estar seguro/a de que está recibiendo poke bowls o ensaladas llenos de nutrientes y sabores ricos naturales y sin fertilizantes artificiales ni pesticidas dañinos.

Los supermercados locales también son una excelente forma de obtener los alimentos necesarios para preparar un plato saludable. Hay varias marcas orgánicas disponibles a un precio relativamente bajo, lo cual significa que puede acceder fácilmente a las vitaminas y minerales necesarios para mantener su salud sin gastar demasiado dinero en la lonchería del supermercado. Además, los supermercados normalmente poseen una amplia gama útil de selección de productos.

En resumen: puede comer bien en Moaña sin gastar demasiado dinero si sabe dónde ir y qué comprar.

El lío con el aparcamiento 

Hay veces que las vacaciones empiezan mal y acaban regular. Y algo así fue lo que nos pasó el último verano en Alicante. Hasta ese momento nunca habíamos ido de vacaciones a un apartamento particular, siempre habíamos ido a aparthotel. Para estas cosas somos un poco tradicionales y siempre nos gusta tener una recepción, aunque luego no hagamos uso de ella. No nos fiábamos mucho de ese “nuevo” tipo de alojamiento… pero la “pela es la pela” y tuvimos que optar por algo así el último verano.

Y el asunto no empezó nada bien con el tema del aparcamiento. Yo sabía que no iba ser fácil el asunto de los parkings en Alicante por las referencias que tenía. Antes de viajar a los sitios, aunque sean sitios cercanos, suelo leer blogs especializados de viajeros para los temas más prácticos, sobre todo para el transporte público, las compras, los precios, los aparcamientos y demás. No tanto para lo que se puede ver o hacer que de eso ya me encargo yo. Pero es cierto que la experiencia de los viajeros o residentes en los sitios es muy válida antes de viajar.

En este caso ya tenía claro que a la hora de buscar parkings en Alicante no iba a ser fácil, y por eso valoré reservar por anticipado. Cuando voy con la familia de viaje, sobre todo en viajes largos, acabo bastante cansado porque hay que estar pendiente de muchas cosas, para luego, además, llegar al destino y pasar otra media hora sudando la gota gorda para buscar aparcamiento. Pero como la dueña del apartamento ya nos había dicho que teníamos parking propio, yo me despreocupé. Claro que cuando llegamos allí descubrí que lo del parking privado era un poco sui generis.

Era, sin lugar a dudas, el parking más complicado que he conocido en mi vida. Un infierno para entrar y una plaza súper complicada para aparcar. Vale, había plaza, pero no era aquello lo que yo había imaginado. Así que me dijo la dueña que la otra opción era aparcar fuera… pagando. Pero finalmente no tuve que hacerlo porque cogí una muy buena plaza por la noche y allí lo dejé en los días sucesivos.

Alimentos congelados, una solución al problema de la estacionalidad en hostelería

El desperdicio alimentario es un mal endémico en el sector Horeca, donde se estima que alrededor del 14% de la comida se tira a la basura, de acuerdo con la administración alimentaria española. La mejora de la preservación de los productos de consumo es parte de la solución al problema, y más específicamente, el fomento de las gulas, el salmón, el bacalao, el rodaballo o el buey de mar congelado para hosteleria, que ha demostrado combatir eficazmente una de las causas de la pérdida de alimentos durante su entrega al consumidor final: la estacionalidad.

 

Inmediatamente después de su cultivo, pesca o caza, los alimentos frescos tienen fecha de caducidad, y esta varía dependiendo del producto en cuestión: 72 horas para el marisco, 5 a 7 días para la leche, un mes y medio para la mantequilla, etcétera. Incluso en cámaras frigoríficas, esta cuenta atrás no permite aprovecharlos todo el producto disponible. (Bien es cierto que numerosos alimentos de consumo diario son imperecederos: el café, la sal o el azúcar, y su congelación carece de sentido).

 

La congelación y ultracongelación de alimentos es un ‘arma’ efectiva contra su estacionalidad. Mientras que los pescados, carnes y verduras en estado fresco son perecederos y están sometidos a una cuenta atrás, los congelados permanecen disponibles los 365 días del año.

 

Por su durabilidad, los productos congelados son beneficiosos para el sector de la restauración y la hostelería. Así, los gerentes de bares, hoteles y restaurantes pueden ofrecer una carta de sabores variada y completa durante los doce meses del calendario, sin recurrir a negativas como «se nos ha agotado» o «está fuera de temporada» que ahuyentan a una clientela acostumbrada ya a consumidor casi cualquier producto en cualquier época del año.

 

Con los alimentos congelados se resisten, además, esos picos en la demanda que pueden vaciar la despensa en cuestión de días. Por otra parte, la posibilidad de acumular existencias a buen precio y utilizarlas a lo largo del año afecta positivamente a la economía del establecimiento.

Encontrando el tratamiento que necesitaba en mi nueva ciudad 

Mudarse a una nueva ciudad puede ser emocionante y aterrador al mismo tiempo. Por un lado, puedes explorar un nuevo lugar y tener nuevas experiencias; por otro, aún no conoces a nadie ni sabes nada sobre tu nuevo hogar y puede tomar algún tiempo encontrar tu lugar. Esto es especialmente cierto si estás lidiando con un problema médico como el acné: ¿cuándo es el momento de encontrar un dermatólogo? ¿Por dónde empiezo? Ese era mi dilema cuando llegué por primera vez a Vigo, ¡pero al final encontré la solución! 

 

Investigar en internet antes de salir es un recurso invaluable. Puede que no siempre nos brinde la información más precisa (una vez pensé que tenía una condición médica rara por lo que leí en línea, ¡resultó que no estaba tan bien!), pero puede ser genial para comenzar a descubrir servicios locales. Por ejemplo, cuando busqué un dermatólogo especialista en tratamientos acne en Vigo, pude acotar mi búsqueda leyendo comentarios online y entendiendo cuáles clínicas me iban mejor. 

 

Además, como una ventaja adicional, muchas clínicas también tienen sus propios sitios web donde explican sus servicios con detalle para que pueda investigar más antes de comprometerme. 

 

Cuando le dije a mis amigos y familiares que estaba buscando una clínica de dermatología en Vigo que se especializa en el tratamiento del acné, más de una persona me dio consejos sobre quién/dónde ir. Esto realmente ayudó a afinar mi búsqueda más rápido porque ahora había nombres específicos de lugares/personas altamente recomendadas por personas en las que confío. 

 

Concierta una cita y ve qué se adapta mejor a tus necesidades 

Una vez que hayas acotado tu búsqueda, haz una cita con cada dermatólogo y ve cuál se adapta mejor a tus necesidades. Todos tienen prioridades diferentes cuando se trata de atención médica; algunas personas prefieren médicos conocidos por ser amables mientras que otras priorizan la calidad de atención sobre cualquier otro factor (¡o tal vez algo completamente diferente!). 

 

Así que no te conformes con una sola persona: primero haz tus deberes y visita a varios profesionales hasta que encuentres a alguien que cumpla todos tus criterios. 

 

Mudarse a una nueva ciudad nunca es fácil, mucho menos si necesitas ayuda médica especializada como tratamientos para el acné. Pero con suficiente investigación en línea (y de fuentes confiables a mi alrededor) más varias citas más tarde, finalmente encontré el dermatólogo perfecto que cumplía todos mis criterios aquí en Vigo. Si alguna vez estás buscando servicios médicos específicos en una nueva ciudad, no tengas miedo de tomar las cosas en tus propias manos; ¡solo recuerda no escatimar en la investigación y explorar opciones hasta que encuentres lo que funciona mejor para TI!

Islas Cíes: preguntas más frecuentes entre los viajeros

Las Cíes son un archipiélago perteneciente al Parque Nacional Marítimo Terrestre de las Islas Atlánticas. A diferencia de otros destinos turísticos de Galicia, las islas de Monteagudo, do Faro y San Martín son bastante inaccesibles y las visitas diarias, limitadas a un aforo determinado, están reguladas por la Xunta de Galicia. Este y otros inconvenientes generan numerosas dudas entre los viajeros interesados, especialmente sobre la cuestión económica.

 

De hecho, una pregunta habitual es cuanto cuesta ir a las islas cies desde vigo. El permiso para visitar este archipiélago es gratuito y puede solicitarse de forma telemática en la web oficial de la Xunta de Galicia. Sin embargo, el billete en barco desde el citado municipio cuesta alrededor de 20 euros para los adultos y de 10 euros para los más pequeños. 

 

Los gastos relativos a la acampada, inversión necesaria en caso de pernoctar en la Isla del Faro, alcanzan los 55 euros en el caso de las tiendas individuales; en las grupales, este precio se encarece un 30%, aprox.

 

La antelación con que debe solicitarse la reserva del billete en barco y el permiso de visita es otra de las dudas más comunes. Es recomendable tramitar estas solicitudes un mes antes de realizar el viaje, pues el aforo máximo está limitado a unas 2.000 personas al día. Conseguir billete en la misma semana o incluso la semana anterior, puede ser misión imposible, especialmente durante el periodo estival.

 

Por otra parte, en el equipaje de los turistas no debería faltar al menos una bolsa de basura, pues la gestión de los residuos es un problema en las Islas Cíes, carente de contenedores y servicios de recogida de desechos. 

 

La razón es simple: este archipiélago es Parque Natural desde la década de los ochenta, por lo que las autoridades han intentado preservar el territorio en un estado virgen, dentro de lo posible. Así pues, los viajeros deben desechar sus residuos en una bolsa que los acompañará durante su estancia en las Cíes, hasta su regreso al puerto de Vigo.

3 consejos para un garaje seguro para todos

  1. Mandos seguros. Existen diferentes mandos para el garaje. Algunos son muy fáciles de duplicar, pero otros cuentan con códigos altamente seguros. Cuando el mando se estropea, el administrador se encargará de solicitar otro en un establecimiento de duplicado de mandos en Vigo aportando los códigos de seguridad o, en ciertos casos, habrá que pedir directamente un nuevo mando a la marca. Con este sistema se evita que haya muchas copias de mandos circulando libremente, ya que cualquiera podría hacer una copia y tenerla. Incluso personas alquiladas podrían quedarse con copias que el propietario desconocería que se tienen. Con el sistema de máxima seguridad de mandos, las copias siempre estarán controladas y se sabrá quiénes las tienen, siendo responsables de su cuidado y de informar en el caso de que se pierda un mando.
  2. Acostúmbrate a esperar a que se cierre la puerta. Es algo muy sencillo pero muy efectivo a la hora de contar con un garaje seguro. Muchas veces, los rateros o ladrones de coches esperan a que salga alguien con su vehículo para colarse en el interior del garaje. Tenemos la costumbre de andar con prisas y salir del garaje sin mirar atrás. Si tan solo nos detenemos unos segundos para ver cómo se cierra la puerta por completo, estaremos asegurándonos de que no entra nadie de fuera. Haciendo esto todos los vecinos el parking será muchísimo más seguro. Otra opción es contar con una cámara, pero con esto solo podremos identificar, con suerte, a quién ha entrado. De la otra manera, evitaremos directamente que entren.
  3. Plazas alquiladas. Cualquier vecino que tenga una plaza de garaje puede alquilarla a quién lo desee. No tiene que informar a la comunidad de propietarios y estos no pueden ponerle condiciones. Pero si se desea que un garaje sea seguro para todos, se puede llegar a acuerdos. Algunos contratos de alquiler de plaza de garaje obligan a que quién alquila aporte la matrícula de su vehículo y que solo este pueda aparcarse en la plaza. Se evita así que pueda subarrendarse la plaza, pero también es una manera de saber quién está utilizándola siempre, en caso de que algo ocurra. Esta medida protege tanto al propietario de la plaza como al resto de vecinos y, aunque no puede ser obligatorio para el propietario, tal como hemos dicho, sí se puede sugerir por parte de la comunidad.