Una autocaravana. Hacerse con una de las autocaravanas de segunda mano baratas en asturias es el primer requisito para convertirse en una auténtica familia viajera. Las autocaravanas son la forma de desplazarse más cómoda para las familias, permitiéndoles que puedan ir a su ritmo y ahorrar dinero de hoteles y restaurantes. Además, para los niños, es muy cómodo porque se sienten en su casa todo el rato, pudiendo tener sus cosas habituales, incluso sus sábanas. Pueden comer como acostumbran o casi y si hay que parar para que descansen, coman o cualquier otra cosa, se puede hacer sin problemas. Y lo mejor es que, de segunda mano, su precio es mucho más competitivo.
Bicicletas. No es necesario tenerlas en propiedad, pueden alquilarse. Pero saber andar en bici y cómo conseguirlas en el lugar en el que vamos a estar de viaje puede marcar la diferencia. Con las bicis es fácil moverse en familia y resulta muy económico. Es un medio de transporte barato, no contaminante y que facilita el hacer cualquier parada para descansar, disfrutar de una vista etc. Si se va a una zona de campo o de montaña, contar con bicis es casi obligado si se quiere saborear la experiencia de la naturaleza de una forma intensa.
Buenas mochilas. No nos referimos a que tengan que ser mochilas de altísima calidad, sino a que cumplan con una serie de requisitos. Para empezar, tienen que ser mochilas que repartan bien el peso, esto es, que se puedan anclar bien en la espalda, con cinturón para atarlas en cintura y pecho y buen sistema para los brazos. Tiene que permitir caminar con comodidad y que no cargue los hombros. Pero, además, una buena mochila es la que se hace con cabeza. Hay que aprender qué se debe de llevar en el interior y qué es prescindible. Una buena mochila es la base de muchas rutas y viajes de éxito.
Calzado adecuado. Uno de los problemas más frecuentes cuando se viaja es que las excursiones del primer día acaban causando tal dolor de pies y tal cantidad de heridas en ellos que se acaban las excursiones para el resto del viaje. Lleva calzado cómodo y usado y calcetines de algodón que no rocen. Y acostumbra a tus hijos a hacer lo mismo para que puedan afrontar las caminatas con el mejor cuerpo y ánimo.