Las persianas enrollables de cinta son algo muy típico de nuestro país, en donde el sol es un elemento importante. Pero incluso en las zonas en las que el astro rey hace menos apariciones, las podemos encontrar porque han demostrado ser grandes aliados para aislar de la luz pero también para conseguir aumentar el aislamiento de la ventana contra el frío y los ruidos.
Entre los problemas más frecuentes que presentan este tipo de persianas están los siguientes:
– La rotura de una lama. Es algo muy sencillo de arreglar ya que en muchos casos la persiana es algo más grande de lo debido e incluso retirando la lama rota es suficiente para cubrir toda la ventana. Pero de no ser así, solo habrá que comprar otra lama y colocarla. Dado que las nuevas tendrán un tono diferente, se sugiere que se una la persiana en el lugar en el que rompió, lama con lama, y se añada la nueva en la parte superior, que suele quedar oculta. Así, no se notará tanto la diferencia en el color.
-La rotura de la cinta. La rotura de la cinta es uno de los problemas más habituales porque esta se estropea debido al roce diario con las manos y con los mecanismos de entrada y de salida, así como con las guías. Comprar Mecanismos para persianas baratos, sean cintas u otros elementos, puede hacerse a través de Internet, con lo cual se ahorra el paseo hasta la ferretería en la que trabajen con este tipo de productos.
Colocar la cinta es sencillo ya que solo hay que sustituir la antigua por la nueva, pero la parte complicada viene a la hora de enrollar nuevamente la persiana y conseguir que todo encaje. Una recomendación es que nos fijemos bien en cómo está colocada la cinta antigua para colocar de igual manera la nueva y evitarnos que, al enrollarla, descubramos que estaba del revés.
-Si lo que se rompe es el mecanismo de metal en el que se enrolla a la cinta, también podemos cambiarlo porque también se vende de manera independiente. Este tipo de piezas son muy fáciles de sustituir y tan solo hay que fijarse en cómo estaban colocadas las anteriores antes de cambiarlas.
También es importante fijarse en las medidas para acertar al comprar la pieza de sustitución. Un truco es hacer un vídeo al desmontar la persiana para saber exactamente cómo se ha hecho y poder montarla de nuevo.