El otro día escuché hablar a una persona en la calle sobre el calzado ecologico y me llamó un poco la atención y al momento me vinieron a la mente los vecinos de un pueblo de hippies donde vive uno de mis amigos de la infancia con su mujer y su hijo. Estoy seguro de que a todos los vecinos de ese pueblo les habría interesado tener conocimiento sobre ese calzado ecológico, por eso le mandé un mensaje a mi amigo para que se lo comentase a sus vecinos y en respuesta mi amigo me dijo que muchos de ellos se habían interesado en el tema y habían empezado a buscar ese calzado ecológico por internet. 

 

Los de ese pueblo tienen mucha suerte, ya que allí no están confinados en sus casa como lo estamos el resto de la población ya que la carretera que va al pueblo termina allí y los habitantes del pueblo han puesto unas barricadas en la única vía de acceso para que nadie que sea fuera del pueblo vaya allí a contagiar al resto de los habitantes. Algo que me pareció muy lógico, allí no tienen que depender de ir al supermercado ya que tienen huertos de los que viven durante todo el año. Algunos tienen huertos propios pero también tienen otros huertos comunitarios en los que plantan un montón de cosas dependiendo de la época del año y además también disponen de animales que les proporcionan muchas cosas que el resto tenemos que ir a un supermercado para poder conseguirlas. En estos tiempos que estamos viviendo eso me parece una ventaja muy grande y por eso a ellos no les va a influir esta pandemia. Para ellos no está pasando nada, ya que viven a su aire y tampoco es que tengan demasiado contacto con el resto de la civilización, salvo los niños que tienen que ir al colegio por obligación. Pero al no haber colegio, ya nadie tiene que abandonar el pueblo para nada, allí tienen todo lo que significa para poder subsistir hasta el final de este confinamiento que nos molesta tanto a todos.