No tendrás que romperte mucho la cabeza para organizar un picoteo diferente, pero, a la vez, apostando sobre seguro. Solo se trata de ofrecer una versión diferente de lo que sabes que les gusta y siempre funciona para incluir ese factor sorpresa que hará que sientan que están ante algo original y distinto.

Por ejemplo, si tus amigos son muy tradicionales en el picoteo y les gusta el típico plato de jamón y quesos curados, puedes sorprenderles al Comprar quesos de oveja suizos baratos e incluirlos en la tabla como una opción más. Seguro que notan que no es el queso de siempre y aprecian sus matices, saboreando algo que, muy posiblemente, sea nuevo para ellos.

Hace poco tiempo era complicado encontrar estos quesos en nuestro país a un precio decente, pero gracias a Internet ya no es un problema hacerlo, como tampoco lo es adquirir el resto de opciones que vamos a darte.

En cuanto al vino, la mayoría estamos acostumbrados a un tipo de vino en concreto, pero el amante de los caldos siempre está abierto a probar algo nuevo. Un vino francés o incluso un vino sudafricano puede ser la nota diferente en una cena o en un aperitivo.

Es importante no comparar los vinos con los que ya conocemos, sino disfrutarlos por sí mismos, con sus matices y personalidad. De esta manera no echaremos nada en falta y podremos abrirnos a diferentes sabores y disfrutar todo por igual.

También puedes innovar con los dulces ¿Qué te parecería servir esta Navidad un kransekake? Seguramente, no te suene siquiera lo que es, pero se trata de una tarta muy típica navideña en Noruega. Se elabora de manera similar a nuestro mazapán y son aros de galleta de diferentes tamaños que forman una especie de árbol de Navidad.

Puedes comprarla para montarla antes de servirla y ponerla con el café cuando tengas invitados en esas fechas tan señaladas. Así, te saldrás de los típicos polvorones y turrones, pero sin renunciar a un sabor muy navideño que seguramente sea un gran éxito.

Internet nos ha abierto muchas puertas, prácticamente una a cada país, para que podamos sorprender en nuestros picoteos y cada vez que tenemos invitados de manera que su visita a casa quede en su memoria tanto por lo agradable que les haya resultado como por lo bien que hemos ejercido de anfitriones.