La intolerancia a la lactosa se está convirtiendo en algo cada vez más común, la verdad es que no entiendo el por qué. Y tampoco creo que nadie lo sepa tampoco. Yo creo que cosas que los médicos diagnosticaban como otras cosas debían de ser a personas que ya tenían intolerancia a la lactosa, es lo único que se me ocurre.
Pero los intolerantes a la lactosa están de suerte, cada vez se pueden encontrar nuevos productos destinados a los intolerantes a la lactosa en los supermercados y tiendas de comestibles. A parte de la leche asturiana sin lactosa, ahora pueden encontrar yogures sin lactosa y casi cualquier producto derivado de los lácteos pero sin lactosa.
Las empresas que se dedican a la elaboración de estos productos para la gente intolerante a la lactosa deben de estar de enhorabuena, ya que por lo visto cada día que pasa se diagnostican más y más casos. Algo que no me puedo explicar.
El otro día descubrí al fin lo que era el tofu, que por lo visto es leche de soja fermentada, ese producto es ideal para la gente intolerante a la lactosa, pero no tenía la pinta de que alguien que no fuese intolerante a la lactosa fuese a comer de muy buena gana. En el reportaje que ví, no sé ahora mismo en que país era, iban a comer el llamado tofu apestoso. El guía que acompañaba al reportero también era español y le decía al reportero que a su hija le encantaba este tofu apestoso, pero que en casa no se lo dejaba comer porque dejaba la casa apestando durante bastantes días. Personalmente no soy intolerante a la lactosa pero tengo que decir que aunque lo fuese tampoco comería tofu después de ver este reportaje. Ya soy bastante raro a la hora de comer como para andar probando cosas raras que veo por la televisión, ese es el principal problema que tengo cuando hago alguna clase de viaje, la comida. Para evitar estos inconvenientes ya procuro viajar solamente a lugares donde pueda asegurar que voy a poder comer con seguridad y nada de cosas raras.