Antes de que mi hijo empezase al colegio, siempre había desconfiado un poco de la labor de las asociaciones de padres de alumnos, pero cuando conocí cómo trabajaban en la del recién estrenado colegio de mi hija cambié totalmente de opinión. Tanto es así que en los dos últimos años me he implicado a fondo en la misma hasta convertirme en presidente.  

Mi cambio de perspectiva con respecto a la labor de las AMPAs empezó cuando se organizaron unas jornadas para concienciar sobre el cáncer. La asociación decidió colaborar cancer como colegio Madrid y se puso en contacto con un partner que los asesoró con información y materiales. Además enviaron dos expertos para dar unas charlas a padres y madres.

Siempre he estado muy interesado en todo lo relacionado con esta terrible enfermedad por circunstancias familiares así que aquella iniciativa me pareció muy interesante. Los alumnos más pequeños colaboraron en un mural sobre la enfermedad mientras que los más mayores participaron en un mercado solidario. También se organizó un pequeño torneo de fútbol solidario para papás y mamás que tuvo un éxito inesperado (yo mismo me calcé las botas de fútbol).

Todo esto fue hace tres años. Fueron las primeras jornadas de concienciación sobre el cáncer que se organizaron en el colegio. No lo dudé y me hice socio de la AMPA para colaborar activamente a partir de aquel momento. Cuando hace un año salí elegido como presidente supe que me encargaría de organizar las nuevas jornadas. El listón estaba muy alto y tuve algo de miedo.

El presidente saliente y sus colaboradores habían hecho un trabajo fantástico y no sabía si estaría a la altura. Pero me ayudaron en todo lo posible. Lo primero que hice fue ponerme en contacto con el partner para hacerle saber que este año también queríamos colaborar cancer como colegio Madrid. De nuevo todo fueron facilidades.

La novedad de este año fue una salida en bicicleta solidaria que, de nuevo, fue un éxito. Aunque no estoy seguro que todo saliera igual de bien que en años anteriores, me siento bien de haber colaborado en algo tan importante desde un punto de vista social.