«Al mencionar las playas españolas, la mayoría de la gente piensa instintivamente en el Mediterráneo». Con estas palabras comienza el artículo publicado en The Guardian que daría fama mundial a la playa de Rodas, un arenal situado en las Islas Cíes que desde hace unas décadas está considerado como el mejor del mundo.

La Praia das Rodas, como se la conoce localmente, logró con este reconocimiento que se disparara la demanda de billetes cies mar de ons y de cualquier servicio relacionado con el arenal y el conjunto isleño en que se ubica. Como nadie es profeta en su tierra, parece lógico que los rankings nacionales dosificasen los halagos hacia esta playa gallega, arropada por aguas atlánticas, si bien es cierto que mantiene una competencia feroz con otros destinos al menos tan exóticos y paradisíacos.

Con todo, el mencionado rotativo británico la puso en el punto de mira internacional en el año 2007 con la publicación de Top 10 beaches of the world, artículo que listaba diez de las mejores playas internacionales, dando como ganadora a la de Galicia, por delante de importantes arenales de los cinco continentes.

Lejos de caer en saco roto, este reconocimiento desencadenó un pequeño boom dentro de nuestras fronteras que benefició directamente al Parque Natural marítimo-terrestre de las Islas Atlánticas, en el que Rodas se integra. Como resultado, la cadena de televisión Antena 3 la nombró la mejor de España en 2017.

Para The Guardian, este arenal de un kilómetro de longitud y sesenta metros de ancho representa «una media luna perfecta de arena suave y pálida, respaldada por pequeñas dunas que dan cobijo a una tranquila laguna de mar cristalino».

«Los lugareños la llaman su ‘playa caribeña’», prosigue el texto, «y el agua es lo bastante turquesa y la arena lo bastante blanca como para creerse la comparación». Sea o no la mejor del mundo, queda claro que Rodas es una playa que enamora a propios y extraños.

Las Cíes son un archipiélago perteneciente al Parque Nacional Marítimo Terrestre de las Islas Atlánticas. A diferencia de otros destinos turísticos de Galicia, las islas de Monteagudo, do Faro y San Martín son bastante inaccesibles y las visitas diarias, limitadas a un aforo determinado, están reguladas por la Xunta de Galicia. Este y otros inconvenientes generan numerosas dudas entre los viajeros interesados, especialmente sobre la cuestión económica.

De hecho, una pregunta habitual es cuanto cuesta ir a las islas cies desde vigo. El permiso para visitar este archipiélago es gratuito y puede solicitarse de forma telemática en la web oficial de la Xunta de Galicia. Sin embargo, el billete en barco desde el citado municipio cuesta alrededor de 20 euros para los adultos y de 10 euros para los más pequeños. 

Los gastos relativos a la acampada, inversión necesaria en caso de pernoctar en la Isla del Faro, alcanzan los 55 euros en el caso de las tiendas individuales; en las grupales, este precio se encarece un 30%, aprox.

La antelación con que debe solicitarse la reserva del billete en barco y el permiso de visita es otra de las dudas más comunes. Es recomendable tramitar estas solicitudes un mes antes de realizar el viaje, pues el aforo máximo está limitado a unas 2.000 personas al día. Conseguir billete en la misma semana o incluso la semana anterior, puede ser misión imposible, especialmente durante el periodo estival.

Por otra parte, en el equipaje de los turistas no debería faltar al menos una bolsa de basura, pues la gestión de los residuos es un problema en las Islas Cíes, carente de contenedores y servicios de recogida de desechos. 

La razón es simple: este archipiélago es Parque Natural desde la década de los ochenta, por lo que las autoridades han intentado preservar el territorio en un estado virgen, dentro de lo posible. Así pues, los viajeros deben desechar sus residuos en una bolsa que los acompañará durante su estancia en las Cíes, hasta su regreso al puerto de Vigo.

Supongo que conocen mi afición por las playas y siempre me mandan a mí hacer las listas de las mejores playas. Son los típicos artículos que funcionan muy bien en verano porque la mayoría buscamos un destino con playa para, al menos, pasar unos días. Y aunque todos tenemos unas cuantas playas fetiche, siempre nos apetece conocer algunas nuevas. 

Por supuesto, aunque a mí me gusten muchos las playas no conozco todas las que hay en España. Y, de hecho, hacer estas listas me sirve para conocer algunas nuevas. Así fue con la playa de Rodas que me llevó, primero de todo, a averiguar dónde están las islas cíes. Que me perdonen allá arriba, pero no sabía exactamente por dónde caían, aunque me hacía una idea. Pero una vez vistas las fotos de la playa de Rodas me dije que ese era un destino que debía estar por mérito propio en mi propia lista de “próximas playas”.

Y así fue no mucho más tarde. Pero pronto me di cuenta de que no iba a ser el primero ni el segundo en descubrir este paraíso atlántico. De hecho, una de las razones por las que esta playa se hizo famosa a nivel internacional hace unos años fue porque apareció en una lista de las mejores playas del mundo en The Guardian. Y claro, no tardaron en aparecer viajeros británicos que querían conocer este paraíso.

De cualquier forma, pretender ser el “primero” en llegar a una playa es una tontería. Desde luego que no soy muy amante de las playas abarrotadas, pero ese problema nunca lo tendremos en Rodas. Porque si tú también has averiguado dónde están las islas cíes, sabrás que para llegar aquí hay que solicitar un permiso, algo que ya echa para atrás a numerosos turistas. Y es que no olvidemos que estamos ante un entorno protegido a nivel natural. No nos extrañada nada teniendo en cuenta la belleza de estos parajes. Y no, aquí no tienes que luchar por tu trozo de arena como en otras playas más concurridas: aquí se disfruta con tranquilidad, como nos gusta.

Si vives en Moaña o pasas tus vacaciones en esta bonita localidad, una de las opciones que tienes para viajar hasta Vigo es en el moaña vigo barco. Cruzar la ría en barco tiene una serie de ventajas en las que tienes que pensar, porque pueden hacer tu desplazamiento mucho más interesante.

1. Puedes llevar tu bicicleta. Esto es muy interesante ya que podrás usarla para desplazarte por Vigo y acudir a tu destino con tranquilidad o para realizar una ruta por la zona sin problemas. Los únicos barcos que no aceptan que se suban bicis son los que van a las islas, ya que al ser espacios protegidos no permiten estos vehículos. Pero al no ser el caso de Vigo, podrás hacerlo sin problema.
2. Tu perro también es bienvenido.  E incluso tu gato en su transportín. Solo tienes que llevar a tu perro atado y con el bozal si corresponde y acceder solo a las áreas que te indiquen. Tu mascota no puede viajar en los barcos que van a las islas porque son espacios protegidos, pero a Vigo pueden hacerlo sin problemas, por lo que podrás ir a pasar el día con ellos por la ciudad o acudir a la consulta de un especialista. Asegúrate de que tu animal no se va a asustar durante el trayecto y de que no molestará a nadie.
3. Te evitas atascos. En el mar no hay atasco que valga y por eso siempre vas a llegar en el horario previsto. Por carretera puedes encontrar embotellamientos, especialmente en verano. Pero también debidos a un accidente. Esto no va a ser un problema en el barco, donde tendrás todas las garantías de que vas a llegar a tiempo y de que, además, no vas a perder la paciencia esperando.
4. No tendrás que conducir. Incluso aunque te pueda llevar la vida, en el barco solo el capitán está a los mandos. Así que podrás relajarte y disfrutar de las vistas y del viaje sin tener ninguna responsabilidad. No solo evitarás mucho estrés, también el esfuerzo y la concentración de ponerte al volante. Y tampoco tendrás el estrés de tener que llegar a Vigo y aparcar, ya que todos sabemos que hacerlo en esta ciudad no es fácil, sobre todo en las zonas más transitadas. Un problema a mayores que te vas a evitar.

Hoy en día me parece que la única forma de dormir en las islas cíes es si lo haces en el camping de la isla, porque por el recuerdo que tengo de las islas no hay nada como un hostal o un hotel. El camping no es que sea de lo mejor pero para pasar unos cuantos días en un paraíso natural le llega de sobra. Personalmente no es que sea demasiado exigente a la hora de elegir un camping, pero está claro que no puedes pedir las mismas condiciones en un camping de una isla semi desierta a un camping normal que te puedas encontrar en cualquier zona turística.

Hace unos veinte años que no voy de camping a las islas cíes, pero el recuerdo que tengo de cuando era joven es inmejorable. Por la noche si llevas la ropa adecuada para protegerte del frío, puedes pasear o encontrar una playa pequeña en la que disfrutar de un cielo estrellado como no recuerdan verlo. El problema es que al ser un parque natural protegido no se pueden hacer hogueras para protegerte del frío y hay noches en las que el frío es intenso aún en verano.

Me encantaba ir a las islas cíes, antes era bastante barato, pero hoy en día no me apetece ir solo hasta las islas cíes. Teniendo playas en la ciudad no vemos la necesidad de tener que ir hasta allí, aunque entiendo que todos los turistas que vienen hasta nuestra ciudad sienten la necesidad imperiosa de hacerles una visita. A los que vivimos en ala ciudad y nos hemos criado yendo de niños a las islas Cíes ya no es algo que nos llame demasiado la atención. Uno de mis tíos, que vive en Madrid, no es capaz de venir a nuestra ciudad y no hacer una visita por lo menos un día a las islas Cíes, le encantan. Y lo que más le gusta es la sensación de soledad que allí se vive. Ya que el acceso a las islas está limitado diariamente y solamente pueden viajar hasta allí un número determinado de personas.

La isla de ons era el destino preferido de mi pandilla de amigos para hacer la acampada de cada verano pero eso ya se acabó hace unos cuantos años. Desde que el gobierno de Galicia se entrometió en la gestión del camping todo se vino abajo, ahora para ir hay que pedir una autorizacion isla de ons y eso es algo que antes no había que pedir. Al llegar a la isla te hacían pasar por una oficina que estaba regentada por unos isleños en la que te tenías que apuntar para saber cuánta gente estaba acampada en todo momento pero nada de tener que pedir autorizaciones. Esa isla tenía un encanto especial y lo que han hecho con ella no nos gusta nada a ninguno de los que solíamos ir de vacaciones allí. Porque por lo que parece los cambios que se han hecho en el camping son para que vaya allí a veranear gente con más poder adquisitivo del que tenía la gente que iba allí. No entiendo los motivos por lo que han hecho esto pero supongo que será como en todos lados que quieren ganar el máximo dinero que se pueda y los hippies y los jóvenes que era la gente que solíamos ir a veranear allí no nos dejábamos allí mucho dinero. Es más, muchos decidíamos ir a veranear allí porque el camping era gratis, solamente tenías que pagar los billetes de los barcos y de los autobuses que teníamos que coger. Hoy en día el camping ya no es gratis, por lo que todos los que íbamos hace años hemos dejado de ir. No sé qué clase de gente irá hoy en día pero estoy seguro de que disponen de más dinero del que teníamos nosotros cuando íbamos. 

Por fortuna durante los años que fui con mi pandilla allí a veranear recopilamos gran cantidad de recuerdos imborrables que eso sí que no nos los van a poder quitar como han hecho con la isla, pero es una pena que ya no sea como lo recordábamos nosotros y que hayan hecho todos esos cambios que no deseábamos ninguno de los que solíamos ir a veranear allí.

¿Te has animado a ir de excursión a las Cíes en invierno? Pues te contamos todo lo que tienes que llevar para disfrutar del día y que nada te lo arruine. En primer lugar, no olvidéis comprar billetes islas cies de ida y vuelta con anticipación. Si bien no suele haber mucha gente que haga este tipo de excursión en invierno, basta que os toque un grupo numeroso que ha tenido la misma idea para que podáis quedaros sin plazas.

Hecho esto, toca equiparse bien. Hay que elegir cuidadosamente qué se llevará en la mochila porque se trata de coger todo lo que haga falta, pero sin llevar un peso excesivo. Es probable que los bares y restaurantes de la isla, que no son para nada numerosos y que están asociados al camping, no abran durante el invierno porque aprovechen para hacer reformas o dar descanso al personal. Así que seguramente debas de llevar la comida y la bebida.

Nuestra opción es una botella de agua y un termo con una bebida muy caliente, lo más posible, ya que seguramente la agradezcas allí. Para comer, la mejor opción son los bocadillos, que te darán mucha energía y que no pesan demasiado. Lleva guantes, gorro de lana y una braga para el cuello. Tal vez no te hagan falta todas esas cosas en las horas centrales del día o mientras caminas, pero seguro que sí las necesitas al sentarte.

En cuanto a la ropa, opta por unas botas de trekking cálidas, usadas y que sean impermeables. De esta manera mantendrás los pies secos y calientes. Los calcetines de lana son una buena opción y siempre puedes llevar un recambio en la mochila por si se acaban mojando, porque entre algo de agua o por el sudor.

Lleva ropa cómoda para caminar y que puedas poner y quitar según necesites. Por ejemplo, unos pantalones cálidos, una camiseta térmica, una sudadera y una chaqueta de abrigo junto con los complementos antes mencionados. Seguramente, no necesites los bastones de trekking ya que la mayoría de las rutas son sencillas y el suelo es muy estable.

Recordad cargar los teléfonos móviles para tener batería en caso de que sucediera algo y hubiera que usarlos y mapas claros con la ruta a seguir ya que, aunque están bien señalizadas, siempre es mejor contar con material propio cuando se hace una salida.