Adam Madrid

Si tienes un jardín de pequeño tamaño quizás no te hayas animado a poner una piscina porque tendrás que renunciar a un espacio que te gusta para poder comer, cenar con los amigos o incluso disfrutar del aire libre durante el invierno. Además, el espacio de juego para los niños se verá muy recortado durante todo el año.

Las piscinas hinchables son una opción, pero normalmente son pequeñas y valen para los niños o para refrescarse durante un rato, pero distan mucho de ser lo que entendemos por una piscina para toda la familia en la que se pueda nadar. En cualquier caso, no se pueden poner y quitar cada día, por lo que seguiría existiendo el problema del espacio.

Por eso, algunas familias que se ven en esta circunstancia optan por cubiertas rígidas para piscina especialmente pensadas para poder situarse sobre ellas sin problema. Durante los días de verano se disfruta de una piscina con todas sus ventajas y cuando no se quieran bañar, solo hay que cubrirla y se tendrá un precioso cenador o una amplia área para juegos.

En el tema de las cubiertas para piscinas precios y calidades los hay para todos los gustos. Por eso debes de buscar algo que se adapte bien a lo que buscas y que tenga un precio adecuado. Cuidado con las gangas, porque a veces no son tales, sino que se trata de productos de muy mala calidad que en poco tiempo estarán dando problemas y te obligarán a gastar dinero nuevamente comprando una cubierta mejor.

Es importante que la cubierta sea muy segura, ya que si se va a utilizar el espacio para caminar, para colocar una mesa o para jugar, debemos de tener la total garantía de que lo hacemos sobre un suelo sólido que no se va a hundir y que no va a causar un accidente. Una cubierta rígida y transitable es la mejor opción para un jardín pequeño, evitando tener que elegir entre tener piscina o tener sitio para disfrutar del jardín.

En el mercado existen diferentes sistemas, desde las cubiertas que se extienden manualmente hasta aquellas que lo hacen de forma automática, convirtiéndose en zona de solarium al extenderse. Los materiales como la madera de teka pueden conseguir resultados muy elegantes para aquellos más sibaritas que quieren contar con un jardín de verdadero lujo. Pero existen otras opciones más económicas para quienes prefieren ver el lado práctico a estas cubiertas.

En los programas que ponen en la televisión sobre reformas te das cuenta que los que protagonizan dichos programas se las dan de entendidos en los temas a los que tienen que enfrentarse pero al final te das cuenta que algunos, no todos, no tienen ni idea de lo que le hace falta a casa casa para poder reformarla con un poco de estilo. A los que salen en esos programas solo les importa el beneficio que le puedan sacar a la casa de la forma más rápida, aunque para eso las compran.

Si fuese por algunos de los que salen en estos programas se harían unas reformas leves sin gastarse mucho, aunque está claro que si no gastas lo suficiente en materiales y en la reforma en general no van a sacar casi ningún beneficio, por lo que al final no les queda otra que dar el brazo a torcer y reforma cocina y otras muchas estancias que no tenían contempladas en un principio, además es raro que no tengan ningún inconveniente como tener que cambiar la fontanería, la instalación eléctrica o tener que contratar a una empresa para que les quiten un par de metros cuadrados de amianto, ya que al parecer no lo puede quitar cualquiera y tiene que ser una empresa especializada, que suelen cobrar bien por sus servicios.
Sobre todo se centran mucho en las cocinas, ya que para poder vender una casa en los estados unidos sin una isla en el medio debe de ser bien difícil ya que en casi todas las cocinas ponen una aunque tengan que tirar una pared para poder hacerle sitio, aunque teniendo una buena encimera no hace para nada una isla en medio de la cocina. Aunque supongo que los gustos de los americanos no pueden ser iguales a los nuestros, me resulta chocante que haya tanta diferencia de gustos, a los americanos les gustan las cosas ostentosas para así poder aparentar, aparentar no vale para nada, cada uno tiene que conformarse con lo que tiene y con lo que puede conseguir sin que les importe lo que pueda llegar a pensar cualquiera.

Ahora que ya ha pasado la navidad y que poco a poco nos vamos acercando a la primavera y sobre todo el verano es hora de comenzar a planear nuestras vacaciones y nuestro viajes más esperados, porque después de un duro año trabajando y lleno de preocupaciones y de rutina diaria, nos merecemos más que nunca un viaje que nos haga descargar todo lo malo acumulado durante el año y recargar las pilas para todo lo que se nos avecina, y es que aunque sea invierno podemos disfrutar de un relajante baño en las piscinas de los mejores hoteles en ciudades como Barcelona gracias a las cubiertas para piscina.

Uno de los lugares más populares y que mayor número de turistas recibe todos los años es Barcelona. Se trata de una ciudad en la que podemos tener todo (o casi todo) lo que deseamos al alcance de nuestra mano. Pero si lo que verdaderamente queremos es disfrutar de la verdadera esencia de la ciudad condal, lo mejor que podemos hacer es buscar un hotel con terraza en Barcelona, ya que es la mejor manera de conocer el mejor ambiente nocturno de la ciudad.
Algunos de estos hoteles con terraza en Barcelona nos ofrecen las mejores vistas de toda la ciudad, donde además nos podremos dar un relajante baño en las piscinas climatizadas de algunas de ellos gracias a las cubiertas de piscinas. En algunos casos, la piscina del hotel está situada en la propia terraza del hotel en las últimas plantas del edificio, en sus zonas más elevadas, algo que nos permiten tener las mejores panorámicas y las vistas más espectaculares de la Ciudad Condal mientras nos damos un chapuzón en la piscina o nos tomamos una copa o un refresco en los bares de la terraza.

Y si lo que queremos es disfrutar del mejor ambiente nocturno de la ciudad a pie de calle, la terraza del hotel en Barcelona nos invitará a pasar las noches bajo la brisa de la ciudad en un ambiente relajado y distendido que hará que nos olvidemos de todos y cada uno de nuestros problemas, y que solo pensemos en nuestro propio disfrute durante nuestra estancia en la ciudad.